Imposible expresarlo mejor. Es esto, precisamente esto. La saña y crueldad con un colectivo ya de por sí tremendamente marginado. Escoria humana.
La jactancia de JK Rowling fumando puros y bebiendo en su burbuja de multimillonaria y segura por haber contribuido a aislar todavía más a un colectivo minoritario que sufre una violencia salvaje y una precariedad terrorífica es lo más repugnante que he visto este año.

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