El Mar Menor es algo único desde el punto de vista ecológico por su diversidad (qué no sé si mantiene) y ejemplo de la degradación de los poderes políticos y económicos. Lo conozco bien, he veraneado toda mi vida en San Javier. Hoy en día ya no voy, por pena y por rabia.
A ver, niño del Cantábrico, deja de chinchar a los mediterráneos y asume que no todos los mares han de ser gélidos. Atrévete a chapotear en la charca más bonita del mundo, que apenas te vas a cocer.
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