Ahora que se me han pasado —sólo un poco— las ganas de practicarle a Susanna Griso una intervención quirúrgica innecesaria, voy a comentar una cosilla.
Lo primero que necesita una persona sin techo es, sorpresa, un techo. No un trabajo, no. Un techo. Seguridad. Cuidados.
Lo primero que necesita una persona sin techo es, sorpresa, un techo. No un trabajo, no. Un techo. Seguridad. Cuidados.
Comments