Además de la resistencia cotidiana, necesitamos planes.
No me pregunto si un misógino “merece” o no “pedagogía” (quizás no), sino qué estrategia comunicativa puede ser efectiva.
Y un feminismo que le regale el oído tampoco será efectivo, porque mantendrá intactas sus creencias y su “entitlement”.
No me pregunto si un misógino “merece” o no “pedagogía” (quizás no), sino qué estrategia comunicativa puede ser efectiva.
Y un feminismo que le regale el oído tampoco será efectivo, porque mantendrá intactas sus creencias y su “entitlement”.
Comments
Los momentos de desahogo y catarsis colectiva son vitales, pero no son de por sí un plan de acción.
Tener espacios seguros es necesario, pero no puede conducirnos al repliegue identitario como forma de hacer activismo.
Y que pertenezcas a una minoría no significa que tengas ningún deber (ni es justo que se te encomiende hacerlo) de reeducar, desradicalizar, confrontar.
Pero necesitamos a gente batallando. Y hay que cuidarla.
Los hombres sí son víctimas, de hecho si ves casos de violaciones a hombres por parte de mujeres no solo no las identifican como tal si no que las aplauden
(1)