En la segunda sesión, a través de un poco de introspección guiada, he llegado a darme cuenta de que, si, llevo un armazón contra las personas. Por puro miedo a que me hagan daño. Por eso me pongo mi armazón, y a vivir, pero... tras tantos años, pesa. Pesa demasiado ya, y siento que no avanzo.

Comments