Los jueces no pueden estar por encima de la ley, ni del Parlamento ni inmiscuirse en el Gobierno ni en sus acciones y menos cuando sean para beneficiar al pueblo soberano.
Lo asombroso del tema es que, hay quienes pueden decir lo que quieran, donde quieran y cuando quieran y otros, a callar que se rompe España y bla, bla, bla.
Vergüenza ajena.
Comments
Cuanta cobardía y autocensura hay entre los/as periodistas.
Vergüenza ajena.
Grazas, una vez más por las claves.