Una vez visionada, mis opiniones no serán demasiado cinéfilas, pero me ha impresionado las pocas escenas con luz solar frontal directa, que en teoría fotográfica se supone que no se debe hacer, pero que Gordon Willis, director de fotografía aprovecha para transmitirnos un ambiente de calor agobiante
La secuencia final, mezclando la representación de la ópera con la preparación del asesinato, sencillamente magistral, algo que solo un maestro como Coppola puede hacer. Y para acabar, el plano final de la muerte de Michael, sencillamente brutal.
Creo que tomando tan solo la primera secuencia de la primera entrega y la última secuencia de la tercera, se condensa todo el espíritu de esta monumental obra cinematográfica. Solo digna de los que nos gusta EL CINE, no solo ver películas. Escribo esto mientras escucho la BSO del monstruo Nino Rota.
Me alegra saber que te ha gustado. El trabajo de fotografía de Gordon Willis es asombroso a lo largo de las tres películas. Gran cine, sin duda. Y una tercera entrega excelente, que cierra perfectamente el arco iniciado en su día, profundizando aún más en la psicología de Michael Corleone.
La sensación que me ha quedado al acabar la película es la misma que me quedó al terminar de leer El Quijote o El Señor de los Anillos ..una especie de vacío por algo grande que se ha acabado, y un deseo de encontrar un reemplazo válido.
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