Con el café de especialidad hemos hecho otro de esos saltos desde el más oscuro subdesarrollo (el culín de torrefacto con 33cl de leche azucarada) hasta la vanguardia (el espresso 2.0 preparado por un hombre tatuado en mandil) sin término medio, con las consecuencias sociales que todos conocemos
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Esos cafés que os dan supuestamente de especialidad son una mierda...