En año nuevo vi Nosferatu de Robert Eggers (2024). Me parece una película sin pulso, efectista, previsible y que no aporta nada interesante. Ayer volví a ver Nosferatu de Murnau (1922) y es infinitamente más inquietante y atrevida. Tengo que cerrar el círculo viendo de nuevo la de Herzog (1979)
1 / 3
Comments