Como siempre sospechamos, a muchos argentinos les gustaría haber leído, pero, en realidad, no leyeron un carajo, y hacen gala de su ignorancia cada vez que pueden.
Uno de los ejemplos más comunes es cuando dicen en la fila de la carnicería o el cajero: "Estos son Alí Babá y los cuarenta ladrones" y
Uno de los ejemplos más comunes es cuando dicen en la fila de la carnicería o el cajero: "Estos son Alí Babá y los cuarenta ladrones" y
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Bueno, no. Alí Babá era un pibito que cortaba leña, y descubre por casualidad cómo abrían los cuarenta ladrones la puerta de la cueva ("Abrete Sésamo"), y cómo se cierra ("Ciérrate Sésamo"). No tiene nada que ver con los ladrones,
Milei sí es Alí Babá.
Es un pibito de barrio que encontró cómo abrir la cueva de los ladrones para robarles. Y lo hizo.
Como todo estafador sabe, su mejor carta es la codicia de la víctima. Hacerle creer que está frente a un negocio fácil. Que
Estos pibes que lo siguen no quieren trabajar. No respetan el trabajo. No creen en él. Es una pérdida de tiempo, si se puede ganar dinero del dinero.
Habitan un mundo idílico de dulces y chocolates en
No, milei no es Robin Hood. Se la choreó para él y su mesa chica. Pero qué querés que te diga. Lo merecían. Todos.
La gran Guido Kazka, está mal, pero no tan mal.
Buenas noches.
Y las repiten y las repiten hasta el cansancio.
Una de las que mas bronca me da es: "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos"
La mía es "Ladran Sánchez" que era de un cómico de la radio.
La otra es "To be or not to be" con la calavera en la mano.
El parlamento con la calavera es otro. Habla de Yorick, el bufón.