En un pueblecito alavés se levanta la obra más compleja y más singular de Frank Gehry.
Un prodigio constructivo que vuela literalmente sobre mil barricas de vino QUE NO PUEDE NI ROZAR.
En #LaBrasaTorrijos, powered by @ferrovial_es, el hotel Marqués de Riscal.
🧵⤵️
Un prodigio constructivo que vuela literalmente sobre mil barricas de vino QUE NO PUEDE NI ROZAR.
En #LaBrasaTorrijos, powered by @ferrovial_es, el hotel Marqués de Riscal.
🧵⤵️
Comments
https://t.co/PfOme46Pcp
La historia es apócrifa, pero a mí me gusta creer que es cierta.
Primero porque esos vinos se convertirían en el eje generador del edificio
Y, cuando eres un arquitecto consagrado de casi 75 años, casi lo único que te mueve son los retos.
Porque se trataba de construir un edificio de 20.000 toneladas encima de una de las bodegas más exclusivas del mundo.
Literalmente encima.
Prácticamente no se podían ni tocar.
Ya había abierto mi botella de vino del Marqués de Firulais para leerlo!