No consta que estos dos genios cĂłmicos se encontraran nunca y probablemente ni supieran de la existencia del otro.
Tony Leblanc y Andy Kaufman formaban parte de dos universos alejados e incompatibles, pero hay un gag que creo que los une.
Este #MakeEmLaugh es un acto de fe.🧵⤵️
Tony Leblanc y Andy Kaufman formaban parte de dos universos alejados e incompatibles, pero hay un gag que creo que los une.
Este #MakeEmLaugh es un acto de fe.🧵⤵️
Comments
Nadie como Ă©l representĂł la chulerĂa del castizo madrileño, ni la picaresca de la posguerra.
Nadie sabĂa decir con certeza lo que era. Su socio y amigo, Bob Zmuda lo definĂa como «un estudioso del comportamiento», un provocador que buscaba generar incomodidad.
Si hacĂa reĂr, perfecto. Si no, tambiĂ©n.
Para varias generaciones, siempre fue uno de 'Los tramposos' que perpetraba el timo de la estampita.
Él, que detestaba las sitcoms, se vio durante cinco años haciendo de un mecánico extranjero, que no era más que la mascota de la serie.
Latka Gravas se basaba en su hombre extranjero, procedente de la isla de Caspiar.
Impuso que Tony Clifton, un trasnochado cantante de Las Vegas, apareciera cuatro veces en la serie. El primer dĂa de rodaje, apareciĂł borracho y con dos prostitutas. Lo echaron a patadas.
Clifton era un alter ego de Andy.
En los 70, aparecĂa en televisiĂłn en varios programas haciendo sus personajes o actuaciones cĂłmicas"convencionales".