Pero ¿por qué querían que Betty fuera Blanche?
Pues porque el último gran papel que había hecho en TV, diez años antes, era el de presentadora de un show de cocina de aspecto cándido, pero que escondía una mujer egoísta y obsesionada por el sexo.
Y ella siempre era creíble.
Pues porque el último gran papel que había hecho en TV, diez años antes, era el de presentadora de un show de cocina de aspecto cándido, pero que escondía una mujer egoísta y obsesionada por el sexo.
Y ella siempre era creíble.
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En ese momento, hacer de "ninfómana" era una apuesta muy valiente, pero es que todo era osadía en esa sitcom mítica.
Y Betty White no temía los retos. No temía nada, de hecho.
Era una sitcom muy parecida y coetánea de 'I Love Lucy', de Lucille Ball y Desi Arnaz, aunque tuvo mucho menos repercusión.
Contrató al bailarín de claqué Arthur Duncan, algo que no gustó en algunas cadenas del sur de EEUU.
¿Por qué? Porque Arthur Duncan era negro.
"Arthur se queda", les dijo White. Y añadió una frase que se ha hecho célebre: "Live with it" (asumidlo).
Pero no dejaron de llamarla para participar en cualquier concurso.
Y ahí, en lo que hubiese supuesto el fin de la carrera de la mayoría, Betty se convirtió en una cara amiga para el público.
Y el 9 de mayo, el día de la madre en EEUU, esa petición se hizo realidad.
Y Betty demostró porqué era una leyenda.