Nos hemos acostumbrado a la hostilidad diaria de una ciudad que no quiere a los madrileños.
Reposted from
Alejandro Cencerrado
Es inexplicable que en la avenida más importante de Madrid, el paseo del Prado, los peatones tengan que ir así mientras los coches disfrutan de 10 carriles. Es una auténtica pena que nos hayamos acostumbrado a esta barbaridad.
Comments