La izquierda que resiste. En Bélgica, el Partido del Trabajo belga planta cara al nuevo orden global del odio con una propuesta clara: primero las personas. Un ejemplo para quienes buscan alternativas reales al capitalismo salvaje.
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Un oasis de verdadera izquierda en el corazón de Europa: el Partido del Trabajo belga pasa de 12 a 15 escaños federales y conquista 2 en Estrasburgo. Su mensaje: todas las personas importan. ¿Radical?, más bien necesario.
30 horas semanales, 2.800€ de salario mínimo y jubilación a los 65: el PTB belga no quiere parches, quiere dignidad. Redistribuir riqueza es solo el principio; construir un sistema humano es el objetivo.
Mientras Trump, Musk y Milei venden desigualdad disfrazada de libertad, el PTB belga cuestiona la sumisión de Europa a EEUU. Raoul Hedebouw lo tiene claro: "El coraje es hacer que el 1% más rico pague".
La izquierda que incomoda. El PTB belga conecta con las clases trabajadoras que otros abandonaron. Su éxito en barrios obreros como Molenbeek demuestra que los discursos de verdadera izquierda son hoy más necesarios que nunca.
Una aclaración, cómo belga, sobre el texto del artículo. Mons no es un barrio popular, es capital de provincia 🙏.
Por lo demás, me encanta que la vieja izquierda de mi vieja Bélgica ha cogido un nuevo aliento
#PvdA
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Por lo demás, me encanta que la vieja izquierda de mi vieja Bélgica ha cogido un nuevo aliento
#PvdA