Lo demoledor del caso Pellicot ni si quiera es la falta de humanidad básica del marido sino la manta de silencio que compartían decenas o cientos de hombres, testigos y partícipes del abuso cruel sobre una mujer indefensa.
Habla de lo estructural.
Habla de lo que no quieren admitir muchos hombres.
Habla de lo estructural.
Habla de lo que no quieren admitir muchos hombres.
Comments