Vamos a entrar en asuntos metafísicos: lo justo es lo que es rentable y por ello no hace falta ofertar más. Dicho esto: la oferta ha de estar perfectamente definida y debe incluir las condiciones que sean necesarias.
Esto es algo obvio de decir, pero siempre que nos encargan algo tenemos que trabajar como si el cliente no nos diera ninguna información ni documentación previa. Como a los periodistas, a nosotros también nos toca contrastar la información.
Eso es. Pero me hace mucha gracia cuando tratan de convencerte de que no hay ningún problema para hacer cierta intervención a sabiendas de que no es verdad.
Hice un proyecto básico sabiendo que no se podía construir en la parcela del cliente.
A él le dijo el concejal "que no había problema".
Yo le advertí que no era posible, se lo demostré y así lo hice constar en el contrato que firmamos previo al inicio de mi trabajo.
Al final fue que no.
Tal cual, llevo una semana peleando por unos trasteros en una ordenanza donde no se permite almacén. Compraron el local porque les dijeron en el Ayto que podían.
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Y como consejo: oferta algo por encima de lo que consideres justo. 😎
A él le dijo el concejal "que no había problema".
Yo le advertí que no era posible, se lo demostré y así lo hice constar en el contrato que firmamos previo al inicio de mi trabajo.
Al final fue que no.