Y al final, Jeni tenía razón.
Reposted from
Raquel Marcos
La sentencia considera probada la versión de Jennifer Hermoso, que Rubiales agarró “la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios”.
La pena me parece proporcional, qué queréis que os diga.
La pena me parece proporcional, qué queréis que os diga.
Comments