“no digo que tengo una empresa, evito hablar del tema porque no me apetece dar explicaciones de nada. Y cuando lo cuento, me arrepiento, muchas veces hay preguntas perniciosas o incrédulas”.
Comments
Log in with your Bluesky account to leave a comment
Javi tiene razón. Todos los emprendedores lo vivimos. Y es hora de preguntarnos por qué. Yo para justificar mi timidez en este tema me decía que era por modestia. Y aunque hay mucho de eso, también es verdad que cuando dices que emprendes tienes que aguantar ciertas miradas, comentarios, actitudes…
Están los que te miran con odio por ser empresario. O sea, que por tener empleados y pagar nóminas con las que la gente puede tener una vida, ya soy sospechoso de algo, tócate los cojones.
O los que te ven con envidia, que son la mayoría, porque deben pensar que vivimos una vida llena de glamour, dinero y ayudantes personales despampanantes que nos ayudan con todo, cuando lo cierto es que la mayoría no aguantaría ni una semana haciendo lo que hacemos muchos emprendedores.
¿En qué momento aceptamos esta imagen del empresario como algo normal? En la entrevista que le hice a Javier Goyeneche, Presidente de ECOALF, criticaba duramente al Gobierno y a la Vicepresidenta Yolanda Díaz por que sus declaraciones transmiten que el empresario es el malo.
Yo creo que no ha habido ningún Gobierno en España realmente pro emprendimiento. Porque una cosa son las declaraciones y las promesas electorales, y otra los hechos. Se dan pasos, pero demasiado lentamente. Y la imagen sigue ahí, inalterable.
La razón es que es algo cultural, de nuestra sociedad, donde admiramos al pillo, al listillo, al pícaro, y en cambio sospechamos por defecto de cualquiera que destaque y sea capaz de generar valor: algo habrá hecho para llegar ahí.
Comments