Diario de a bordo: Día 35 de 365
Resulta que la comida es de un cíclope bastante grandote llamado Monofemo. Nos ha dicho que le gusta mucho la carne humana, pero que por esas tierras no aparecen mucho.
Así que le hemos invitado a unirse a nuestro barco... ¡Podrá comer carne de cazadores de piratas!
Resulta que la comida es de un cíclope bastante grandote llamado Monofemo. Nos ha dicho que le gusta mucho la carne humana, pero que por esas tierras no aparecen mucho.
Así que le hemos invitado a unirse a nuestro barco... ¡Podrá comer carne de cazadores de piratas!
Comments
Sólo queríamos volver a nuestro barco, pero nos hemos cruzado con los hermanos de Monofemo y no nos dejarán ir hasta que no hayamos disfrutado de un banquete de despedida.
Hans había había traído Grog Fantasma, así que siempre podremos dar algo a cambio.
Hoy estamos de entierro. Le hemos pedido a Fray Guillermo para que venga a oficiar la despedida de uno de los hermanos de Monofemo: Pentafemo. Después de beberse tres botellas de grog fantasma se subió a un ciruelo y... bueno, pasaron cosas.
Hoy es un día triste.
Hay quienes en alguno de los barcos pirata no ven con buenos ojos que un cíclope vaya con nosotros.
Les hemos explicado que qué mejor que un hijo del dios del mar nos acompañe. ¿Qué podría salir mal?
Parecía que el tiempo era perfecto para nuestra misión, pero se ha desatado una tormenta enorme. Hemos perdido al capitán Howie Duck y su barco, el Ánade Mareado, se ha hundido en las fieras aguas.
Cualquiera diría que esta tormenta es antinatural...
La tormenta persiste. Otro barco más ha tocado fondo (aunque hemos podido rescatar la tripulación entre todos). Salvo al pobre Tom Tom, que se ha perdido.
Scary Mary y Spooky Anne han decidido que la única forma de salir de esta tormenta que nos atormenta (nunca mejor dicho) es hacer volar a los barcos por encima de las nubes...
No me parece muy buena idea, pero el resto de capitanes están de acuerdo.