Hay momentos en los que me hago consciente de que algún día mi gato ya no estará vivo. Y me pongo triste porque lo voy a echar de menos.
Pero también me alegro de que todavía está aquí y puedo achucharlo. Y creo que eso me hace apreciar más que esté conmigo.
¿Os pasa?
Pero también me alegro de que todavía está aquí y puedo achucharlo. Y creo que eso me hace apreciar más que esté conmigo.
¿Os pasa?
Comments