Son solo dos días en Copenhague y me han dejado con ganas de más Dinamarca. Me conquista su diseño, amabilidad y calidez. Una ciudad sin grandes monumentos que lo compensa con creces.

Llámalo hygge o como quieras, para mí es como si la ciudad te envolviera con una mantita
1 / 4
Post image
Post image
Post image
Post image

Comments