Ya en 1974 estrenó su primera exposición “Fotografías de Jazz”.
Aunque su trabajo más significativo comenzaría en 1975, cuando se muda a Santiago de Compostela con su pareja, el cineasta Lorenzo Soler invitada por el Colexio de arquitectos de Galicia y comienza a fotografiar O Vao.
Aunque su trabajo más significativo comenzaría en 1975, cuando se muda a Santiago de Compostela con su pareja, el cineasta Lorenzo Soler invitada por el Colexio de arquitectos de Galicia y comienza a fotografiar O Vao.
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Retrató el mundo rural, las protestas por la construcción AP-9 o el primer festival de música de Ortigueira.
Y todo ello separándose del documentalismo español anterior.
A menudo las retrataba sacando a su familia adelante, haciéndose cargo de trabajos durísimos, en muchas ocasiones solas.
De Galicia también destaca el reportaje que hizo para Interviú sobre el psiquiátrico de Conxo.
Sin embargo, Turbau se lo pensó mejor y no quiso publicar las fotos hasta 2012: no quería vulnerar la dignidad de los retratados.
Turbau quería denunciar con sus fotos las penalidades que pasaban los residentes del psiquiátrico, pero sin caer en el morbo.
Especialmente emocional es el retrato a la niña que abraza una muñeca.
Al volver al entorno laboral, sufrió acoso en su trabajo en TV3 y además como ella misma contó resultó muy difícil compaginar el trabajo y la maternidad como madre soltera.
Volvió a fijar su mirada en las mujeres, dedicando una serie a las manos de estas,y comenzó a hacer fotografías más abstractas, especialmente en la provincia de Soria.