—Aparta que de esto me he hecho un curso avanzado por you tuche.
—¿Un curso por you tuche? De verdad, Juan, que me dejas ojiplática con tus mierdas.
—En serio "Cómo liberar, de trampas, los duedos"
—Pero este es un DUENDE.
—El tamaño no importa, ¿no dices eso siempre. Cuénteme eso de los tres
—¿Un curso por you tuche? De verdad, Juan, que me dejas ojiplática con tus mierdas.
—En serio "Cómo liberar, de trampas, los duedos"
—Pero este es un DUENDE.
—El tamaño no importa, ¿no dices eso siempre. Cuénteme eso de los tres
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-Sueltame y os los concedo
-Vale. A ver, esta es una trampa RX35. Debe ser similar a la RX34 del curso. Sí, ahí está la palanca y el pasador tirabuzón de afloje.
Hala! Liberado!
- Pues era verdad lo del curso. Pensé que era una excusa para no cumplir con tus obligaciones conyugales.
—Ejem, me tengo que ir ¿Queréis los tres deseos o no? Que os enredáis, majos.
El duende suspiró, sacudió el polvo de su chaqueta y chasqueó los dedos.
—Bueno, pedid. Pero aviso: sin devoluciones. Y cosas sencillas. No pidáis la paz mundial.
—¿Eh? Pero, pero, ¿de verdad vas a desperdiciar algo que nos puede solucionar la vida en eso? Mira Juan, vamos a pensar bien lo que pedimos. Está la salud, el dinero, el am... Ah, jaja, era broma, cariño. Eso, vamos a pensarlo
- ¿En serio? - gritó Juana
- Sí, sin devolución. Parece que no habéis visto suficientes pelis de duendes - comentó el duende entre risas
- Pues vaya forma más tonta de desperdiciar un deseo - Dijo Juana
- Ni una palabra más Juan. No podemos
—Ya, Juana, pero ¿Y si nos deja medio pajaritos, sin noción de la realidad y por eso somos felices? Yo no quiero perderme las birras, las risas, hasta si me apuras